A través de un trabajo de inteligencia, la policía Civil de Sao Paulo ingresó a una vivienda ubicada en la zona sur de dicha ciudad donde presumían que sería un depósito de armas.
La identidad del propietario no fue revelada por la policía, pero el mismo se presentó como (CAC) coleccionador, atirador y cazador, pese a ello quedo detenido por tenencia ilegal de armas y municiones.
Con la información certera la policía encontró un ropero con doble fondo que servía como un bunker para guardar armas. Mas de 150 armas de distintas marcas y calibres fueron encontrados dentro del Bunker, pero solo 87 estaban registradas.
Para los investigadores el detenido sería el distribuidor de armas a grupos criminales que operan en el lado paraguayo y brasilero como traficantes y asalta bancos.
Armas, municiones y accesorios fueron incautados. El bunker estaba cubierto por en ropero con doble fondo que llevaba al subterráneo del terreno donde fueron encontradas las armas.
