El caso del asesinato del periodista Leo Veras, ocurrido hace cinco años, ha tomado un giro dramático y controvertido. El fiscal Andrés Arriola ha acusado directamente a la viuda de la víctima, Cynthia González, de haber cambiado su declaración durante el juicio oral, un hecho que, según el fiscal, fue determinante para la absolución de Waldemar Pereira, alias «Cachorrão», el principal acusado.
Según Arriola, este «giro» en el testimonio de González generó serias dudas sobre la credibilidad del proceso judicial y contribuyó al fallo absolutorio. La grave acusación del Fiscal intensifica la polémica que rodea el caso y refuerza la percepción de impunidad que persiste en este crimen de alto perfil.
Sin embargo, la controversia se profundizó hoy. Sorpresivamente, la misma Cynthia González ofreció una conferencia de prensa en la que realizó nuevas y explosivas afirmaciones. En un cambio radical de su postura pública anterior, Cynthia González aseguró que el diputado Santiago Benítez fue la última persona en hablar con Leo Veras antes de su asesinato. Afirmó que Benítez le habría solicitado la ubicación del periodista minutos antes de que los sicarios llegaran al lugar.
Además, acusó al Diputado de haber intentado sobornarla después del asesinato, ofreciéndole dinero a cambio de un pendrive que, supuestamente, exculparía a «Cachorrão». Estas declaraciones contrastan fuertemente con lo que la propia Cynthia González había negado de forma categórica meses atrás durante una entrevista con el propio diputado Santiago Benítez.




