El empate ante Sportivo Ameliano, disputado en el estadio Río Parapití, marcó más que un punto en la tabla para el Club Sportivo 2 de Mayo. Tras el irregular rendimiento del equipo en las últimas jornadas, la dirigencia decidió dar un giro en la conducción técnica: Marcelo Palau deja el cargo y regresa Felipe Giménez al timón del “Gallo Norteño”.
Palau, quien asumió con grandes expectativas y venía de una etapa como jugador de renombre en el fútbol paraguayo, no logró consolidar un estilo de juego efectivo ni traducir su visión en resultados contundentes. Con apenas una victoria en los últimos cinco partidos, el empate ante Ameliano fue la gota que colmó el vaso.
La noticia fue confirmada pocas horas después del partido por directivos del club, quienes agradecieron públicamente la entrega y profesionalismo de Palau, pero destacaron la necesidad de “inyectar un nuevo impulso” al equipo en esta etapa clave del campeonato.
En ese contexto, la vuelta de Felipe Giménez se da como una apuesta segura. Conocedor del club, de su idiosincrasia y del plantel actual, Giménez ya había tenido un paso exitoso por el Gallo, al que supo encaminar en momentos complicados. Su regreso genera expectativa entre los hinchas, que esperan una reacción inmediata y un repunte en el rendimiento colectivo.
Con este cambio, Sportivo 2 de Mayo espera reencontrarse con el protagonismo que lo llevó a destacarse en la primera mitad de la temporada. El próximo compromiso, de visitante, será clave para medir el impacto inmediato de la reestructuración.
